Los caballeros templarios fueron monjes de una orden militar de la Iglesia hasta que prácticamente se extinguieron envueltos en cierto oscuro misticismo. Se dice que fueron más allá de lo permitido en su búsqueda de conocimiento y se convirtieron en guardianes de secretos que pocos vivos podrían entender.
Con la aparición del Rey Aldrion de Kendoria, resurgió parte de esta orden en todos los rincones de Kendoria, poniéndose a su servicio de inmediato.
Habiendo luchado al lado del Rey Aldrion hace más de 200 años, la Orden se mantuvo fiel y leal al legítimo soberano de Kendoria. Grandes guerreros y eruditos. Guardianes de una gran sabiduría, estos hombres lucharon por derrotar a los ejércitos del Príncipe, ahora Rey, Galier de Kendoria, quien clamaba ser sucesor y merecedor del trono.
Esta orden de caballería fue disuelta, y sus bienes requisados, por el Rey Aldrion de Kendoria en el 806 d.Z. por un crimen contra el Consejo de Augures de Kalendor. Se dice que algunos se salvaron por haber abandonado la orden tiempo antes del hecho.