Aunque el poder del Hechicero está presente en todos los rincones del Dominio, para hacer manejable el control de tantos territorios, se han constituido una serie de comarcas gobernadas a modo de Diarquía por dos cargos de confianza del Hechicero: el Digno (se encarga de la administración) y el Arcano (un mago de renombre que asesora y gobierna junto al Digno).
La nueva comarca, correspondiente a la antigua Lotharia. Le fue entregada a los cabecillas de la conquista, el Digno Gerhal y la Arcana Arbanipal. Aún hay guarniciones por diversos puntos, para evitar revueltas y los escuadrones de élite de los Hijos del Hechicero y los Hokisaar son abundantes en la comarca. Se han erigido también diversos fuertes para mejorar el control fronterizo con Kendoria y no es raro ver gólems en sus cercanías. Es una tierra con abundantes forestas y bosques como el de Hurat o el Etéreo. Donde antaño se alzaba la capital élfica, y el Bosque Profundo de Nur, que la rodeaba, hubo en el año 819 un colapso de origen desconocido y ahora es un erial, al que se le denomina “Bosque Cristalizado”. Nada vivo existe en su interior.
Comarca entre Lotharu y Averaal, cuyo centro neurálgico es Isudra. Antes de la guerra era la zona más cercana a Lotharia, por lo que fue clave durante la guerra con los elfos.
Es la comarca más meridional, en contacto con la beligerante nación de Lumstal.
Es la parte más cercana a la Isla Emergida Kahal y conectada a ella por el colosal Puente Imposible. Es la comarca que incluye la capital del Dominio, Ishmar. Sus puertos siempre están animados por el abundante tráfico de barcos y sus mercados están repletos de materias exóticas y gentes de todo tipo. Además de una red de caminos, que conecta esta comarca con el resto del Dominio y favorece el comercio, el río Huwabu sirve de vertebrador entre las tierras del sur y la costa. Se rumorea que el Bosque Real de Alamur, al sur de la comarca, está encantado.