El Reino de Kendoria es uno de los reinos más importantes de la región noroeste del imperio y, por tanto, una gran fuente de riqueza y estabilidad en la zona. Se vio envuelta en una cruenta guerra civil entre los partidarios del, ahora, Rey Galier y aquellos del Rey Aldrión que acabó con la pérdida del Ducado de Copomar, que más tarde se unió al reino vecino de Kalendor y el reconocimiento de Galier como legítimo Rey de Kendoria.
Su Majestad el Rey Galier es una persona de carácter moderado y su reino es el reflejo de tal actitud. La mayoría de la población de Kendoria es humana, aunque hay gran diversidad de razas que pueblan el territorio. El Canciller Mayor Atkaláes es el encargado de la administración del reino, y a pesar de las pérdidas de territorio han conseguido evitar males mayores y dejar al reino en un estado actual de estabilidad.
El territorio kendoriano está dividido en ducados, marcas, condados, baronías, etc. Funcionan bajo un sistema de vasallaje. El señor concede tierras y títulos a sus vasallos, junto con los campesinos que en ella residen, que pasan también a su propiedad, y a cambio, éstos le pagan tributos y rinden pleitesía, luchando por su señor cuando éste lo requiere. El vasallaje incluye los llamados “servicios de armas”, que hacen que los hombres de las tierras de un Señor deban servir como soldados al mismo durante unos años. En caso de conflicto o de requerirlo el Señor, se forman levas, que consisten en armar a los hombres que en ese momento no están haciendo servicio de armas, y usarlos como milicias.
Los caballeros circulan libremente por el reino, gozando de una situación de prestigio fuertemente arraigada en su tradición cultural, y las Órdenes de Caballería han acumulado gran poder, riquezas e influencia, si bien durante la guerra civil algunos casos se han visto seriamente menguados, mientras que otros han aprovechado esa situación para surgir como nuevas fuerzas.
Kendoria tiene una antigüedad de varios siglos, con una larga y compleja historia, bañada en sangre y en oro. Se cuenta que su fundación es ciertamente anterior al ascenso de Zerika al trono imperial, y que en su linaje real había sangre de elfos. El país ha conseguido prosperar gracias a una disciplina militar firme, la tradicional unidad ideológica alrededor de la Iglesia de los Cuatro Puntos Cardinales y una fuerte estructura jerárquica.
Su rival más antiguo es Thalesia, que frenó la expansión del reino hacia el norte y ha saqueado sus aldeas fronterizas por siglos. Incluso tras la incorporación del país vecino al imperio hace unos 90 años, las luchas entre ambos territorios ha sido regular, forzando al imperio a crear marcas para asegurar las fronteras en territorios que en ocasiones han sido tomados de la propia Kendoria.
La historia reciente más relevante es la que gira alrededor del antiguo Rey Aldrión, soberano de Kendoria que hace algo mas de 3 siglos desapareció tras una batalla particularmente cruenta contra un caudillo thalesiano, sumiendo al país en una grave crisis de sucesión y rompiendo la línea familiar. Finalmente un primo suyo superó al resto de aspirantes y se alzó con el poder, iniciando la dinastía de los Príncipes de Kendoria, ya que la Iglesia se negó a ratificar su nombramiento al no encontrarse nunca el cuerpo del rey.
Hace algo mas de 10 años, el desaparecido rey regresó de entre las brumas, poniendo de nuevo al reino en una crisis ideológica y finalmente política que se saldó con la muerte de muchos kendorianos y la pérdida del Ducado de Copomar, que actualmente forma parte del Reino de Kalendor. Esta situación ha causado más de una década de pobreza y austeridad en el reino, de la que actualmente parece estar logrando resurgir.