El vasto territorio thalesiano está dividido en tres grandes zonas con fronteras siempre cambiantes debido a disputas entre clanes. Estas zonas están lideradas por un caudillo, el líder de la Gran Casa que controla dicho territorio. Bajo él, decenas, sino cientos de clanes residen en sus tierras y responden ante él. Los tres caudillos de las tres grandes casas se reunen cuando es necesario en el Consejo de las Grandes casas en Nre.
Desde la derrota a manos del Imperio, el desapego de los clanes hacia su caudillo es mayor que nunca y el poder del Consejo está tremendamente debilitado.
Se trata, probablemente, de la Gran Casa más belicosa. Su enorme flota siempre ha dominado en los ríos y costas thalesianas.
Hace mucho tiempo, el Imperio llegó a un acuerdo con ellos para darles el monopolio del comercio en Thalesia, que provocó que la flota tharkos aumentase enormemente. Del mismo modo, mantenían un compromiso con el Consejo de Grandes Casas, de modo que éste podía contar con los barcos tharkos en caso de necesidad extrema. Exceptuando contadas ocasiones, los tharkos suelen actuar de manera independiente, siendo el caudillo tharkos un mero intermediario entre clanes. Sus cientos de pequeños clanes actúan saqueando las costas del Mar del Dragón continuamente o atacando por tierra a las baronías bélicas kendorianas, con quienes existe un conflicto continuo.
Sus barcos son temidos fuera de Thalesia, y la visión de un drakkar en las costas kendorianas o therkalitas pone los pelos de punta a cualquiera. En los puertos thalesianos, sin embargo, reciben a los marinos tharkos con los brazos abiertos, sabedores de que traen siempre productos poco comunes y pasajeros de otras tierras. Los tharkos son chamanistas, aunque tienen sus propios dioses relacionados con el mar.
Durante el levantamiento de Ungerick, la flota tharkos permaneció anclada en puerto mientras sus tropas atacaban la baronía de Savera, que cayó en manos thalesianas en tiempo record, pero fue más adelante recuperada por el Imperio y una alianza de las restantes baronías bélicas.
Tras la desaparición de la influencia imperial, numerosos clanes atacaron las costas de Therkal al mismo tiempo que el Dominio del Hechicero golpeaba el sur de la isla. El reino de Therkal no tardó en caer, repartida en dos, a manos de thalesianos y domienses. La tensión entre el Dominio y los clanes tharkos llevó a ambos a numerosos enfrentamientos y pérdidas cuantiosas sin apenas beneficio para ninguno, hasta que un general domiense y el caudillo Tharkos firmaron una tregua que dura hasta hoy, tregua que no todos los clanes bajo el caudillo comparten, tregua que no todas las fuerzas domienses aceptan.
La Gran Casa más pequeña. Ha estado aislada mucho tiempo del resto de Grandes Casas, al parecer por revueltas internas.
En realidad, no es más que la unión de unos cuantos clanes dispersos, que no difieren demasiado del resto de clanes que forman el Territorio de los Pequeños Clanes. Según parece, hubo un poderoso caudillo en el pasado llamado Ofheim que conquistó dicho territorio, y por eso se les considera un único grupo. Pero, tras muchos años y revueltas, llevan bastante sin estar realmente organizados, y se dedican a guerrear contra los kendorianos, dando la espalda al resto de Thalesia.
Tras la guerra contra la Casa de Liara y los ejércitos imperiales, los Ofheim han sido prácticamente exterminados, los antaño innumerables clanes thalesianos son ahora un pequeño puñado de clanes desorganizado que subsiste del pillaje, liderados por los descendientes de los últimos héroes de Thalesia que osaron levantarse contra el Imperio.
Gran Casa muy tradicional, ocupa el territorio original de los primeros thalesianos. Se les considera duros y fríos como el hielo que recorre sus venas.
Su geografía está plagada de tumbas sagradas para los chamanistas. En su territorio se encuentran las dos ciudades más grandes de Thalesia: Nre y Krestanilah. Nre es un lugar sagrado, pues es la ciudad desde la que originariamente partieron los thalesianos por orden de Um, padre de Thalesia y fundador de la ciudad. Una gran porción de la ciudad está ocupada por las Tumbas de Hielo: cientos de tumbas donde reposan los ancestros, vigilados por los temidos Guardias Boreales, paladines del chamanismo. Krestanilah, tradicionalmente ciudad Heinger, se convirtió en la capital de Thalesia, y allí se situaba el Consejo de Grandes Casas.
Los Heingers marcharon junto a Ungerick a la guerra contra Kendoria y el Imperio, donde fueron derrotados y mermados. Hoy el Consejo de las Grandes Casas tiene lugar en Nre, mientras la casa Heinger mantiene la mirada fija en Krestanilah y la venganza contra Liara.